Roncar es algo normal y no tiene mayor importancia
Roncar es absolutamente común y normalizado en nuestras rutinas de descanso y, hasta muchas veces, motivos de burlas y chistes, sin embargo, es importante entender que estas conductas NO SON PARA NADA NORMALES, y que pueden traer subyacentemente, otros padecimientos que demeritan nuestra calidad de vida.
El ronquido se considera un trastorno común del sueño y suele producirse cuando una persona deja de respirar por la nariz mientras duerme. Con el tiempo, el tejido blando de la garganta puede estirarse, lo que puede dificultar la respiración. Esto puede provocar que ronque fuerte y persistentemente. Además, la posición en la que se encuentra su cuello mientras duerme también puede contribuir a los ronquidos.
Roncar no es normal
Las investigaciones indican que aproximadamente el 25% de las mujeres sufren ronquidos, que son más pronunciados en las mayores de 50 años. Se cree que esta afección es el resultado de la obstrucción del flujo de aire en la garganta debido al tejido blando situado entre la parte posterior de la lengua y el paladar blando.
El ronquido puede interrumpir el sueño tanto de la persona que ronca como de su compañero de cama. También puede introducir contaminación acústica en el ambiente y aumentar la posibilidad de problemas respiratorios.
Si experimenta síntomas como hemorragias nasales, dificultad para respirar o una leve privación del sueño, puede que merezca la pena pedir consejo a un médico. Existen varios tratamientos disponibles, como la terapia vocal, la intervención quirúrgica y la medicación.
Causas
Los ronquidos pueden producirse por diversos motivos, pero la mayoría de las veces están causados por variaciones anatómicas en el cuello que crean una vibración o un sonido cuando el individuo respira. Algunas personas son simplemente más propensas a roncar, mientras que otras pueden empezar a roncar a medida que envejecen. También puede deberse a diversas afecciones médicas, entre ellas:
– Apnea del sueño: Un trastorno crónico del sueño en el que la respiración se detiene durante un breve espacio de tiempo mientras se duerme, lo que provoca problemas de salud como hipertensión, problemas cardíacos, derrames cerebrales, etc.
– Anomalías craneofaciales: Las anomalías estructurales de la cara, como una boca pequeña o una protrusión de la lengua, pueden provocar ronquidos.
– Obesidad: Tener sobrepeso y un pecho grande puede dificultar la respiración, lo que puede provocar ronquidos.
– Apnea obstructiva del sueño: Afección en la que los tejidos blandos de la garganta bloquean las vías respiratorias durante el sueño, provocando frecuentes interrupciones y arranques de la respiración y, por lo general, somnolencia.
Entre los factores atenuantes que pueden ayudar con los ronquidos se incluyen:
– Dormir de lado en lugar de boca arriba: Esto ejerce menos presión sobre sus vías respiratorias y puede ayudar a mantenerlas abiertas.
– Mantener una buena higiene del sueño: Evite beber alcohol justo antes de acostarse, consumir drogas o nicotina, trasnochar y consumir tabaco.
– Someterse a revisiones médicas periódicas: Si tiene alguna preocupación sobre sus ronquidos, coméntesela a su médico.
– Obtener tratamiento para cualquier afección subyacente que esté causando sus ronquidos.
No existe una única cura para los ronquidos, pero las opciones de tratamiento incluyen:
– Dispositivos de presión positiva en las vías respiratorias (CPAP): Las máquinas CPAP se colocan sobre la cabeza y crean un flujo de aire a baja presión a través de la nariz y la boca, lo que puede ayudar a las personas con apnea obstructiva del sueño a dormir más cómodamente.
– Cirugía: Para las personas que presentan anomalías estructurales que provocan sus ronquidos, la cirugía puede ser la mejor opción.
– Medicación para dormir: Hasta que se disponga de tratamientos antirronquidos que no impliquen fármacos, puede ser necesario recurrir a medicamentos para ayudar a las personas que roncan.